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| Misma masa en dos de sus tres versiones |
Ya sé que estamos en verano y hace calor y lo que más apetece es tomar cosas fresquitas. Ya sabéis, zumos de frutas, helados,... postres de frigorífico o congelador en general. Vamos, lo lógico. Y aparezco yo con una receta que bien podría hacerse en Navidad.
He de confesar que tenía pensado cocinar una cheesecake de limón y sólo encender el horno si era para hacer muffins de limón.
Esto... quizás debería explicar que mis padres tienen un limonero y encima en la alacena tengo un bote de lemon curd que cada día me suplica que lo utilice.
Un día sucumbiré y me lo comeré a cucharadas, y quien avisa... Además, si no lo hago yo lo hará Luis, que me lo veo venir. ¡El lemon curd está tan bueno!
¡Pero hoy yo he venido aquí a hablar de mi lib... digo de chocolate!
[Un inciso por si algún editor me lee, me apunto a escribir un libro de recetas jeje]
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| Vista aérea de mis muffins metidos en botes |
Pues eso, que al final ni limones ni nada, va y me pongo a hacer muffins de chocolate, pero bien cargados de chocolate, más de lo que demuestran las fotos.
Mucho mucho chocolate.
La culpa es de un amigo que me dijo la semana pasada que a ver si le hacía algo de mucho chocolate. Pensé que estaba algo loco, que hacía demasiado calor y encima se me iba a derretir por el camino, pero...
Pero luego, por la noche, se me vino a la mente muffins de chocolate, que los muffins no se derriten. Y la idea volvió al día siguiente, y al otro, y al otro... una semana entera así, ¡pensando en muffins de chocolate!
Hoy ya no me he podido resistir más.
¿Y qué he hecho?
Pues muffins de chocolate. En papelitos de cupcakes, eso sí. ¡Ah! Y muffins en botecitos de cerámica. Y en molde de bizcocho también (no hay fotos, lo siento).
Ingredientes para un buen montón
- 220 ml de leche
- Un chorrito de zumo de limón (como un par de cucharadas)
- 100 g de mantequilla (intento sustituirla siempre por aceite, pero esta vez no he podido probar el cambio)
- 175 g de chocolate negro
- 120 g de azúcar moreno
- Un chorrito de aroma de vainilla
- 2 huevos XL
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 310 g de harina
- Media cucharadita de sal
- 250 gotas de chocolate negro
Comenzamos mezclando la leche con el zumo de limón y lo dejamos reposar. Mientras, ponemos la mantequilla al baño maría y cuando esté fundida vamos incorporando el chocolate troceado, en tres o cuatro veces y removiendo.
Una vez derretido lo echamos en un bol, añadimos el azúcar y el aroma y lo removemos, con batidora si queréis pero vale con una espátula.
Añadimos los huevos, los integramos. Echamos la levadura, el harina y la sal, lo mezclamos bien, y por último incorporamos el chocolate.
Rellenamos las cápsulas, botes o el molde y lo horneamos a 180ºC hasta que parezcan listos. La prueba del palito falla un poco porque como tiene chocolate para fundir, pero mejor que le falte un poquito de tiempo a que se pase, para que no se seque.
Están demasiado buenos, ¡demasiado porque así muy difícil controlar la cantidad que consumo!
No sé si me agradeceréis la receta o me odiaréis el resto de vuestras vidas. O ambos, ¿no dicen que entre el amor y el odio hay un paso?
Bueno... lo dejo a vuestro criterio, ya me contáis qué tal.
¡Un abrazo y feliz verano!
Que ricos, no hay nada mejor que un delicioso muffin de chocolate. Un beso!
ResponderEliminarPues yo me niego a no encender el horno, por mucho calor que haga. Y si son para hacer muffins con tanto chocolate, me apunto sin pensármelo. Me encanta. Tienen que estar para morirse.
ResponderEliminarBesitos.