lunes, 2 de julio de 2012

Brownies de chocolate y mantequilla de cacahuete



Llevo tiempo queriendo hacer brownies, pero como ahora sólo somos dos en casa tengo que recortar la cantidad de repostería que hago, ¡porque no tenemos capacidad de consumirla!

Así que cuando Ale, un amigo que está ahora viviendo en Londres, nos llamó para decirnos que acababa de llegar a Sevilla y que si podíamos cenar juntos, corrí a buscar alguna receta chocolateada con la que recibirlo.






La idea del brownie de chocolate y mantequilla de cacahuete viene de Tea with Bea, pero como lo adapté a mí gusto particular... y a los ingredientes que tenía en casa.

Por cierto, no hace falta utilizar batidora, yo lo hice todo con una cuchara de madera y genial.

Ingredientes:
   125 gr de chocolate fondant cortado lo más pequeño posible
   125 gr de mantequilla
   2 huevos
   250 gr de azúcar
   Un pellizquito de sal
   125 gr de harina
   Mantequilla de cachuete



Se pone la mantequilla en una sartén a fuego lento, y cuando esté completamente derretida, antes de hervir, se vuelca sobre el chocolate, se remueve hasta que el chocolate se derrita y deja de tener grumos. 

Por otro lado, se baten los huevos con el azúcar y la sal, se añade la la el chocolate derretido con mantequilla, se vuelve a mover, y por último se incorpora la harina hasta que la masa esté bien mezclada.




Para hornearlo, puede echarse en un molde mantequillado y hacer un gran brownie.

Sin embargo, yo quería porciones individuales, así que cogí un molde rígido de cupcakes, les puse un poco de mantequilla para que no se pegara y los llené más o menos un 70%, dejando el centro un poco más bajo que los laterales.
En el centro eché una buena cucharadita de mantequilla de cacahuete y la cubrí con un poco más de masa de brownie.

Al final, el molde quedó cubierto casi hasta arriba, ni hay problema porque la receta no lleva levadura.

La parte del horneado es un poco extraña.

Se mete a 180º unos cinco minutos, se abre un poco la puerta de horno y se deja así unos 30 segundos, se baja a 160º y se deja unos quince minutos más o hasta que el palito sale limpio. 




Una vez listos, hay que dejarlos enfriar en una rejilla, ¡pero cuidado que calientes son muy blanditos y se rompen con facilidad! Luego se endurecen un poco por fuera, quedando arriba la costrita crujiente típica de los brownies, pero por dentro quedan jugosos.

Espero que probéis la receta porque es genial.

¡Un abrazo!



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Gracias por escribirme un comentario ¡me hace muchísima ilusión!

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